Pasando la tarde [Soph]

por **Dulcinea M. Russo** Sáb Jul 03, 2010 3:43 am

La plaza de Venecia, Italia se encontraba llena de gente. Entre el gentío, se encontraba una joven de piel palida y cabellera color caoba. Dulcinea caminaba entre la gente con tranquilidad, tratando de disfrutar el día. Aunque bueno, su rostro mantenía una expresion fría y neutral, y sus ojos se encontraban vacíos, como si fuesen de hielo, un hielo que aparentemente no se derretía tan facil.

Continuó caminando entre la gente sin rumbo fijo, no tenía idea de a donde ir, solo sabía que le apetecía salir de su casa por un rato y despejar sus ideas. Finalmente llego a un parque, el cual, para fortuna de Dulcinea, se encontraba vacío. Perfecto

Se sentó sobre uno de los columpios y comenzó a mecerse en el. No se dio cuenta cuando pequeñas gotas de lluvia comenzaron a caer sobre su rostro, pero no le importo. Hacía tanto que no sentia la lluvia sobre su piel. Alzo el rostro y contemplo el cielo con gesto absorto.

por **Ella S. Russo** Sáb Jul 03, 2010 3:54 am

Con toda la cantidad de gente que parecía deambular por las calles de Venecia cualquiera diría que el carnaval estaba por ocurrir. Pero no, faltaban unas cuantas semanas para este y por tanto no entendía muy bien el porque de tanto transito. Tampoco es que me molestará, estar entre los humanos era cosa que me había encantado desde que podía recordarlo.

Durante mi camino, sin rumbo fijo cabe mencionar, me topé con un pequeño puesto que vendía paletas heladas. Algo fuera de lo común, siendo que la lluvia estaba por tocar la puerta de todos los habitantes de la ciudad. Sin embargo no pude resistir la tentación y después de pagar, deposité la paleta de mango en mi boca. Degustando del sabor que la paleta me proporcionaba.

Y justo cuando había llegado al parque, las gotas de lluvia golpearon mi piel. En segundos, mi cabello se me pegaba al rostro, pero de nuevo no me importaba.
La lluvia era una de las cosas que amaba. Otra de las cosas que amaba estaba también en el parque.

Su pequeña hermana estaba sentada en una de las bancas a unos metros de ella y dando unos cuantos saltos se acercó hasta ella. De su paleta solo quedaba el palito... así que lo deposito en un bote de basura. - Y vos? No eres muy partidaria a salir de la casa en días como este... - pregunté, hablando de la lluvia.

por **Dulcinea M. Russo** Sáb Jul 03, 2010 4:13 am

Escucho suaves andares y bajó la vista. Incluso antes de verla, supo quien era. Su hermana, Elle, o Soph como ella preferia llamarla. Sonrió un poco y con el solo hecho de ver a su hermana, el hielo de sus ojos parecía derretirse un poco.

Esa era la debilidad de Dulcinea, el enorme amor que sentia por su hermana y su hermano. Con ellos definitivamente era aquella niña que habia muerto junto a su padre...al menos para los ojos de los demas. Su hermana salto, literalmente, hasta donde estaba Dulcinea antes de hablar.

-No sabía que llovería...ademas, tenía tiempo que no sentía la lluvia sobre mi piel- comenté distraidamente mientras seguía balanceandome sobre el columpio distraidamente

por **Ella S. Russo** Sáb Jul 03, 2010 5:29 am

No se molesto en sentarse, no duraría mucho tiempo sentada. Hoy estaba un poco hiperactiva y la necesidad de estarse moviendo era uno de esos factores importantes del caso. Así que espero una respuesta mientras se balanceaba sobre sus pies. Infantil sin duda, pero eso le daba igual.

Observo con detenimiento a su hermana. Lamentaba mucho el hecho de que está fuera infeliz por todo lo acontecido en el pasado. La muerte de nuestro padre la había marcado para siempre, incluso más que a los demás, claro a nadie como a su madre... pero eso no tenía caso. Pensar en el pasado tampoco, solo era perdida de tiempo, pero no se lo diría a su hermana.

Asentí con algo de debilidad. Dulcinea hacia pocas cosas que no envolvieran estar en casa o preocuparse del pasado. - Salir no es malo. Hay mucho que ver y que hacer... Depende de como lo veas. - Siempre sabía que decir, pero al parecer hoy no... no sabía como acercarse a su hermana sin hacerle daño. Se veía tan frágil.

por **Dulcinea M. Russo** Sáb Jul 03, 2010 5:49 am

A simple vista noto que su hermana se encontraba hiperactiva, cosa que hizo a Dulcinea una sonrisa mas pronunciada que antes. A ambas solían darles ese tipo de ataques antes de todo ese drama...y eran un dolor de cabeza para Castiel. Con un suspiro, Dulcinea se pregunto si alguna vez las cosas volverian a ser asi.

Dejo de mecerce en el columpio, a modo de quedar moviendose suavemente con ayuda del viento que traia consigo la lluvia. Su cabellera caoba caia en cascada, pegandose a su espalda y rostro, los cuales estaban empapados por la lluvia. Llegando a casa tendría que bañarse para no enfermarse. Suspiro un poco.

-Se que salir no es malo...simplemente prefiero estar en casa- contesto con una sonrisa o un intento de, Dulcinea. Ambas sabian que Dulcinea casi no salía de su casa...no desde esos días. Aunque bueno, habia veces que si lo hacia...pero era muy extraña la ocasion.

por **Ella S. Russo** Sáb Jul 03, 2010 6:09 am

No me quedó más remedio que asentir. Necesitaba unos segundos para acomodar mis ideas.
Me enfoqué en la lluvia. Las gotas caían con libertad, terminaban muriendo al hacer contacto con cualquier cosa... el suelo, las hojas de los arboles, el rostro de mi hermana y ahora la palma de mi mano.

Finalmente y después de unos momentos de un puro y frágil silencio, se decidió a hablar. - Lo sé, eso es lo que me preocupa. Estar en casa no es la mejor terapia, menos estar en el estudio de papá. Todo te recuerda a él... es algo masoquista. - dije con suavidad. Todo era por su bien, todas mis acciones eran por su bien pues temía que se quebrará en mis manos.

Observo el rostro de la chica con detenimiento, pero sin atreverse a leer su mente. Eso seria demasiado y ella respetaba la privacidad de los demás pues le gustaba tener su privacidad. Aunque era una chica muy predecible, fácil de leer por ser tan sencilla. Como el cristal. Transparente ante todos y todo.

por **Dulcinea M. Russo** Sáb Jul 10, 2010 3:58 am

El silencio se estableció entre ambas hermanas, roto solamente por el suave murmuro del viento y el de las gotas de agua al caer sobre la tierra. Ambas se estaban mojando, pero a Dulcinea no le importaba. A fin de cuentas...solo era agua...Solo agua.

Cuando Elle habló, Dulcinea la miró al rostro. Elle tenía razón, estaba actuando de modo masoquista...pero no podía evitarlo. Me gustaba encerrarme en el estudio de mi padre y recordar ahí, por mas daño que me hiciera. Porque no quería vivir de una forma tan dura como lo era Prohibido recordar y aterrorizada por el Olvido. Sería ya demasiado.

-Se que es Masoquismo, pero...no puedo evitarlo. Como tu has dicho...todo me recuerda a él y eso...me ayuda a no olvidar.

Musitó Dulcinea suavemente, con la voz un tanto quebrada. No iba a hecharse a llorar, de eso estaba segura. No mostraría más debilidad de la que ya había mostrado. Se dedico a balancearse nuevamente sobre el columpio, tranquilamente.

por Contenido patrocinado

Pasando la tarde [Soph]

Pasando la tarde [Soph]

Re: Pasando la tarde [Soph]

Re: Pasando la tarde [Soph]

Re: Pasando la tarde [Soph]

Re: Pasando la tarde [Soph]

Re: Pasando la tarde [Soph]

Re: Pasando la tarde [Soph]

Re: Pasando la tarde [Soph]